¿Por qué fue tan mala la temporada de Checo Pérez en F1?

El mexicano Checo Pérez vivió su peor campaña desde que se unió a Red Bull, tras una acumulación de errores. ¿Qué errores cometió?

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ESPN Deportes

12/17/20246 min read

La continuidad del piloto mexicano Sergio Pérez en Red Bull está en duda después de un 2024 de pesadilla, en el que comenzó como el subcampeón y cayó hasta el octavo puesto de la clasificación, incapaz de ayudar a la escudería a conseguir un tercer título de constructores en fila, a pesar de la coronación en solitario de su compañero, el neerlandés Max Verstappen.

Se trata de una situación impensada hace un año, cuando la escuadra austriaca ganó 21 de 22 eventos, dos de ellos con Checo, pero que comenzó a complicarse desde antes del inicio de la campaña, primero con una lucha interna y después con los resultados dentro de la pista.

La polémica llegó a Milton Keynes en febrero, cuando una empleada acusó al director Christian Horner de mal comportamiento, lo que desató una investigación interna, que después fue desechada, pero en el camino provocó la ruptura en la organización, con el directivo por un lado y Jos Verstappen, padre de Max y Helmut Marko, asesor de la compañía, por el otro.

La disputa trajo como consecuencia el adiós de Adrian Newey, el director técnico y diseñador del monoplaza que puso al equipo en lo más alto, una verdadera mente maestra del automovilismo que anunció su marcha para el 2025 rumbo a Aston Martin, lejos de las intrigas austriacas.

No obstante, esta batalla interna no se reflejó de inmediato en los resultados, en la apertura en Bahréin, Verstappen y Checo hicieron el 1-2, que repitieron en Arabia Saudita y luego en Japón, aunque para China el mexicano cayó al tercero, por detrás del británico Lando Norris, de McLaren, segundo.

Tras las primeras cinco fechas, las tablas parecían las de 2023, con Max como líder con 110 puntos seguido de Pérez con 85 y Red Bull con una ventaja de 44 unidades respecto a Ferrari, hasta que el Gran Circo se fue a Miami, donde se impuso Norris, con los Red Bull en segundo y cuarto sitio.

En Europa aparecieron los problemas, sobre todo para Sergio, quien no pudo avanzar a la Q3 en Emilia Romagna y partió 11, pero no progresó demasiado para terminar octavo, mientras que, en Mónaco, uno de sus circuitos favoritos, quedó fuera en la primera parte de la calificación y eso frustró su carrera, cortada desde la salida, tras un choque con el danés Kevin Magnussen (Haas).

Eso empezó a volverse la norma para el tapatío, quien en Canadá también se quedó en Q1 y el domingo tampoco terminó por otro accidente, del que asumió la responsabilidad: “Toqué la parte mojada del circuito en la curva seis y no pude frenar, han sido un par de semanas complicadas, pero nos reagruparemos y aprenderemos”.

Esos dos abandonos consecutivos se notaron en la clasificación, donde cayó al quinto puesto, a 87 unidades de Verstappen, aunque su escuadra se mantenía en la cima del campeonato de constructores.

En Barcelona, la situación no mejoró para Checo, que sí llegó a Q3, pero recibió un castigo de tres lugares por manejo peligroso en Canadá, lo que lo forzó a partir en 11, luego siguió una estrategia de tres paradas y culminó en octavo, mientras el monarca fue el ganador, para ofrecer un contraste contundente.

Tras ser séptimo en Austria, vivió una pesadilla en Silverstone, fue penúltimo en la calificación, después de quedarse en la grava en los primeros minutos de la sesión, lo que incluso provocó una bandera roja, “me equivoqué y duele mucho porque decepcionar a tu equipo de esa forma no es bueno”, afirmó, para ser 17º al día siguiente.

En los cuatro eventos siguientes, el mexicano pudo terminar en el Top 10 y su compañero también tenía problemas por la caída en el rendimiento del carro, pero en Hungría golpeó el muro el sábado, lo que provocó la frase de Horner respecto a que la organización no podía seguir “con una pierna”, mientras que, en Bélgica fue sacrificado para conseguir la vuelta rápida y quitársela a Norris.

En Bakú, otro de sus circuitos favoritos, Pérez tenía la oportunidad de recuperarse, salió en la segunda línea y en carrera era tercero cuando faltaban dos vueltas, pero tuvo un contacto con el español Carlos Sainz (Ferrari) que dejó a ambos fuera de competencia. “Parece que Carlos giró a la izquierda de la pista y hubo un toque, lo que causó gran daño, nos costó muchos puntos para Checo y para el campeonato, así que estamos decepcionados”, analizó Horner.

En Singapur apenas rescató una unidad, mientras Verstappen fue segundo y en Austin fue séptimo, con Max en tercero, por lo que al interior de la escudería comenzaron los cuestionamientos respecto a si el tapatío estaba sacándole el mayor provecho al monoplaza, que ya no era el mejor de la parrilla, con el progreso de McLaren y Ferrari.

En la cita en casa, Pérez ni siquiera pudo superar la primera parte de la calificación, con dificultades para entender el vehículo, “en baja velocidad no puedo frenar o detener el auto y en cuanto meto el freno empiezo a patinar y a bloquear, ese es mi mayor problema y donde sufro más, aquí (en la Ciudad de México) es más notable”.

Al día siguiente la situación no mejoró y Checo fue el último entre los que terminaron, tras una feroz batalla con el principal aspirante a su asiento, el neozelandés Liam Lawson, de RB, para dañar las opciones de su equipo en la tabla, en la que Red Bull cayó hasta la tercera posición, con 512 puntos, 362 de ellos de Verstappen.

En la lluviosa Sao Paulo, Pérez quedó fuera en Q2 y luego culminó 11, mientras Max volvió a ganar tras más de cuatro meses sin hacerlo; en Las Vegas siguieron los inconvenientes durante los sábados para el tapatío, quien no pasó de Q1 y al día siguiente sólo completó el Top 10, por lo que criticó la estrategia.

Al llegar a Qatar, para la recta final de la temporada, con Max ya como campeón, la atención se centró en Checo y en su caída, que lo ubicaba octavo en ese departamento, con menos de la mitad de las unidades de su compañero y con su futuro en duda por lo que dejó de ser sólo un mal momento y se convirtió en todo un calendario.

“Cuando no eres capaz de extraer el 100 por ciento del auto, es irrelevante lo bueno o malo que sea y es lo que pasó, no he sido capaz de hacerlo por las dificultades que he tenido en los últimos meses con él; ese es el mayor problema, pasas por periodos y como equipo estamos entendiendo y trabajando duro para asegurarnos de arreglarlo”, resumió Pérez respecto a su año.

El cierre no ayudó a su causa, en Qatar abandonó tras el perder el control en la vuelta 38, mientras que en Abu Dabi ni siquiera completó el primer giro al chocar con el finlandés Valtteri Bottas (Sauber), la forma perfecta de resumir la temporada porque en la calificación en Yas Marina incluso le gritó a su ingeniero de carrera, Hugh Bird por no avisarle que una vuelta le había sido reestablecida y gastar un juego nuevo de neumáticos.

Un 2024 de pesadilla para el mexicano, quien tuvo 152 puntos, su menor cantidad en F1 desde 2020 cuando todavía estaba en Racing Point, mientras que Red Bull registró 589, 271 menos que en 2023, para quedar en la tercera posición del campeonato, en parte por lo que dejó de hacer el escudero de Max.

Aunque de su mal año también son responsables los ingenieros, incapaces de mejorar el auto ya sin Newey involucrado, Hugh Bird por colocarlo en situaciones comprometidas los sábados y hasta los mecánicos por algunos errores en las paradas de pits, el mayor culpable es Pérez, quien nunca pudo darle vuelta a la situación cuando se complicó.

cortesía: ESPN Deportes