Personas cercanas a Biden afirman que podría estar pensando en retirarse de la contienda
Las deliberaciones de Biden se producen al intensificarse la crisis en la que está sumida su presidencia y se enfrenta a las encuestas que muestran que sus donantes le están abandonando y que va perdiendo en todos los estados indecisos.
MUNDO
The New York Time
7/20/20246 min read
Varias personas cercanas al presidente Joe Biden afirmaron el jueves que creen que ha empezado a aceptar la idea de que tal vez no pueda ganar en noviembre y tenga que abandonar la contienda, cediendo a las crecientes exigencias de muchos miembros ansiosos de su partido.
Una de las personas cercanas a él advirtió que el presidente aún no había tomado la decisión de abandonar la carrera después de tres semanas de insistir en que casi nada lo haría salirse. Pero otro dijo que “la realidad se está imponiendo” y que no sería una sorpresa que Biden hiciera pronto un anuncio respaldando a la vicepresidenta Kamala Harris como su sustituta.
Este informe se basa en entrevistas con cuatro personas cercanas al presidente, todas las cuales describieron la situación como extremadamente delicada y hablaron bajo condición de anonimato para evitar ofender al presidente. Biden permaneció aislado en su casa de vacaciones de Rehoboth Beach, Delaware, tras haber sido diagnosticado con covid el miércoles.
SKIP ADVERTISMuchos otros demócratas más alejados de la Casa Blanca dijeron que estaban aumentando las expectativas dentro del partido de que el presidente cedería pronto, un cambio respecto a hace solo unos días, cuando muchos estaban desesperados por hacerle cambiar de opinión. Pero también hubo cautela a la hora de interpretar las señales de un presidente con un círculo de confidentes extremadamente reducido.
La última deserción demócrata que se ha hecho pública ha sido la del representante por Maryland, Jamie Raskin, miembro clave de la comisión de la Cámara de Representantes que investigó el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. Una carta que envió a Biden el 6 de julio y obtenida por The New York Times el jueves comparaba al presidente, de 81 años, con un exhausto lanzador de béisbol y le instaba a consultar con sus compañeros demócratas si debía continuar su campaña. “Todo aquello en lo que creemos está en juego en los próximos cuatro meses y medio”, escribió Raskin.
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Funcionarios de la Casa Blanca negaron que el presidente se estuviera inclinando hacia la posibilidad de abandonar la contienda, desestimando los informes de lo contrario y calificándolos como el resultado de una campaña coordinada de filtraciones por parte de líderes demócratas para aumentar la presión sobre Biden. Aunque dijeron que estaba escuchando las preocupaciones y tomándoselas en serio, no había cambiado de opinión sobre su retirada y había dejado claro a sus ayudantes en las últimas 24 horas que seguía decidido a permanecer en la contienda.
Mike Donilon, asesor principal de Biden desde hace mucho tiempo y uno de sus confidentes más leales, le ha dicho al presidente que la contienda sigue estando reñida a pesar de las dudas de los demócratas y de algunas de las encuestas públicas, insistiendo en que todavía hay un camino hacia la victoria, según otros asesores. La familia del presidente también le ha apoyado, destacando su largo historial de superación y desafío a los escépticos.
Orgulloso y testarudo, Biden lleva una lista mental de todas las veces que ha triunfado después de que le dijeran que no podría, y tiende a atrincherarse cuanto más se le presiona para que cambie. Pero las crecientes exigencias para que se haga a un lado no proceden ahora de actores secundarios o comentaristas de los medios de comunicación, sino de los mismos demócratas que han sido sus aliados más importantes en los últimos años. Para un presidente que ha valorado sus relaciones en el Capitolio, se trata de una caída en desgracia extraordinaria.
Comprendiendo su psicología y sensibles a su enfermedad actual, varias personas familiarizadas con las discusiones dijeron que sus allegados dudaban en presionarle para que respondiera al respecto mientras sufría de covid. Su médico dijo el jueves que no tenía fiebre, pero que experimentaba síntomas respiratorios.
Las deliberaciones de Biden se producen mientras se intensifica la crisis en la que está sumida su presidencia y se enfrenta directamente a las encuestas que muestran que sus donantes le están abandonando y que está perdiendo estrepitosamente en todos los estados disputados
La representante por California Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes y una de las más leales defensoras del presidente, le ha manifestado su pesimismo sobre sus posibilidades y ha recurrido a su conocimiento del mapa político, los datos de las encuestas y la recaudación de fondos para defender su postura. En una llamada reciente, cuando Biden insistió en que tenía encuestas que mostraban que podía ganar, Pelosi le dijo “ponme a Donilon al teléfono”, para poder citar sus propias encuestas que mostraban lo contrario, un desafío directo al presidente y una insinuación de que no estaba bien informado.
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Un portavoz de Pelosi no negó que la representante hubiera compartido con el presidente datos que mostraban que no podía ganar y que le hubiera preguntado en qué otros datos podría estar basando su decisión.
“La presidenta de la Cámara respeta la confidencialidad de sus reuniones y conversaciones con el presidente de Estados Unidos”, dijo el portavoz. “Lamentablemente, el frenesí del hambre por información de la prensa basado en fuentes anónimas tergiversa cualquier conversación que la representante pueda haber tenido con el presidente”.
El drama político que rodea el futuro de Biden se profundizó incluso mientras el expresidente Donald Trump se preparaba para aceptar formalmente la nominación de su partido en el último día de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee y se decía que el presidente estaba sufriendo síntomas leves de covid.
Después de que Biden aterrizara en Delaware el miércoles por la noche, el presidente hizo una pausa, saludó y dijo: “Me siento bien”. Ha empezado a tomar Paxlovid, un tratamiento que puede reducir los síntomas de la covid.
Públicamente, el equipo del presidente ha seguido adelante. La vicepresidenta Kamala Harris viajó a Carolina del Norte para un mitin de campaña en el que defendió el segundo mandato de Biden.
Andrew Bates, un portavoz de la Casa Blanca, rechazó la idea de que el presidente podría hacerse a un lado por Harris u otro demócrata. “El presidente dijo a ambos líderes que él es el candidato del partido, que planea ganar y que espera trabajar con ambos para que concrete su programa de 100 días para ayudar a las familias trabajadoras”, dijo Bates. TJ Ducklo, portavoz de la campaña, añadió: “Se presentará a la reelección, y eso no cambiará hasta que gane la reelección”.
Pero aunque solo 21 congresistas demócratas, y ningún líder del Congreso, han pedido públicamente a Biden que abandone, muchos más han dicho en privado que debería hacerlo. Y aunque esas conversaciones, y las conversaciones entre los líderes del Congreso y Biden, se mantuvieron inicialmente en secreto, están empezando a ser discutidas de forma más abierta, una señal de que la impaciencia está creciendo ante la desafiante negativa del presidente a hacerse a un lado.
El senador Chuck Schumer y el representante Hakeem Jeffries, los dos principales demócratas en el Congreso, le dijeron a Biden cada uno en privado durante la semana pasada que sus miembros estaban profundamente preocupados por sus posibilidades en noviembre y por el destino de los candidatos a la Cámara y al Senado en caso de que siguiera al frente de la candidatura, según dos personas informadas de las conversaciones.
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El senador Chuck Schumer, líder de la mayoría, ha comentado con Biden las preocupaciones de los legisladores sobre las elecciones.Credit...Haiyun Jiang para The New York Times
El ambiente dentro de la Casa Blanca y en la sede general de la campaña del presidente en Wilmington, Delaware, era sombrío el jueves, a medida que se sucedían rápidamente los acontecimientos a lo largo del día.
Joe Scarborough, presentador del programa Morning Joe de la MSNBC y uno de los mayores partidarios de Biden, prácticamente le pidió que abandonara la contienda.
Citando las encuestas que muestran que los demócratas están teniendo problemas en estados clave y las advertencias de los donantes de toda la vida de que el apoyo financiero a Biden se ha agotado, Scarborough afirmó que era hora de que la gente alrededor del presidente “diera un paso adelante en este momento y ayudara al presidente, y ayudara al hombre que aman, e hiciera lo correcto”.
“Esto no va a acabar bien si sigue alargándose”, dijo.
En la Casa Blanca y en la campaña de Biden, los altos cargos del equipo están cada vez más preocupados por la posibilidad de que Biden pierda Virginia, un estado que apoyó por última vez a un republicano para la presidencia hace dos décadas y que ya no suele considerarse un campo de batalla presidencial, según un alto asesor de Biden que insistió en mantener el anonimato para hablar con franqueza sobre las evaluaciones internas.
El asesor de alto rango de Biden dijo que en la campaña y en la Casa Blanca, los miembros del personal de alto nivel estaban discutiendo cada vez más, aunque de manera informal, su sensación de que la salida de Biden de la contienda estaba empezando a parecer inevitable, una cuestión de cuándo y cómo, no de si es posible. Esas conversaciones eran tabú hasta hace apenas unos días, dijo la persona.
Pero Quentin Fulks, director adjunto de la campaña de Biden, negó que el presidente fuera más receptivo a las propuestas de abandonar la contienda.
cortesía: The New York Time
