“La Niña” ya está aquí: ¿qué significa esto para América Latina y el Caribe?

La Niña, un fenómeno caracterizado por el enfriamiento del océano Pacífico y que se anticipaba desde septiembre de 2024, ya está aquí.

MUNDO

La Patilla

1/24/20252 min read

A principios de enero de este año, las agencias meteorológicas internacionales anunciaron que se espera que una Niña débil persista hasta abril, con una probabilidad del 59%, y que evolucione a condiciones neutras en mayo, con un 60% de probabilidad. La Niña es un fenómeno de variabilidad climática que se intercala con El Niño, y condiciones neutras a lo largo de periodos que pueden durar meses o años. Mientras La Niña suele prolongarse más, El Niño, que predominó entre mitad de 2023 y principios de 2024, se presenta en periodos más cortos y se caracteriza por temperaturas oceánicas más cálidas.

¿Qué esperar?

Bárbara Tapia Cortés, de la Organización Meteorológica Mundial (OMS), explica que La Niña suele traer condiciones más húmedas a Centroamérica y el norte de Sudamérica, mientras que el centro y el sur de Sudamérica tiende a experimentar condiciones más secas. “De persistir La Niña, es probable que se observe escasez de precipitaciones en el centro y sur de Sudamérica, mientras que el norte de Sudamérica y Centroamérica podría experimentar un aumento en las lluvias”.

Por su parte, el cubano José Rubiera, especialista superior en huracanes, también da algunas claves: “Pese a que la temperatura se modera un poco, pueden darse sequías en el sur de California, en algunas zonas de Centroamérica, Ecuador, Perú y la zona central de Chile”, comenta. A la par, las lluvias serán más predominantes en el sudeste y centro de México, Colombia, el Caribe y la zona Pacífica de Centroamérica.

¿Qué significa que sea una Niña débil?

Tanto La Niña como El Niño se determinan por un criterio clave: si la temperatura del océano Pacífico ecuatorial central y oriental aumenta o baja 0,5 °C respecto al promedio. Dependiendo de qué tanto se distancia de ese equilibrio, es considerado un fenómeno fuerte o débil. Sin embargo, como comenta Tapia, “esta intensidad no va de la mano sobre lo que percibe una persona o cómo afecta a una comunidad”. Que sea una Niña débil no implica que sus impactos también lo sean y, por eso, los países deben prepararse.

cortesía: La Patilla