La metamorfosis del Barça: De Xavi a Flick en cinco pasos

En apenas unos meses, Hansi Flick le cambió la cara a un Barcelona que no tenía protagonismo ni personalidad bajo el mando de Xavi; ¿cómo le hizo el técnico alemán?

DEPORTES

ESPN Deportes

11/2/20244 min read

La llegada de Hansi Flick al FC Barcelona representó el fin de los pretextos y las ocurrencias. Limpio de mente y sin los prejuicios que apuntaban a que la grandeza del equipo era parte del pasado, el alemán se enfocó en demostrar lo contrario.

A Xavi Hernández le costó el puesto un discurso derrotista en el que prometía competir bajo la advertencia de que los años maravillosos quedaron atrás; por ello el cambio de timón, además de justificado, resultó necesario.

La temporada es joven, se han disputado apenas 11 jornadas de LaLiga y tres en el nuevo formato de la Champions; sin embargo, es posible asegurar que este Barcelona está recuperando el protagonismo perdido en Europa.

Ya no es más el equipo de las excusas –el clima, el horario, la cancha, los árbitros, los refuerzos, etcétera–, recuperó la memoria, apeló a la cantera y hoy de nueva cuenta compite —y hasta ahora gana con brillantez— con la dignidad y personalidad que demanda su historia.

Es un nuevo Barça en tiempo récord, pero, ¿cuáles son los principales cambios que ha implementado Hansi Flick para transformar al equipo que le heredó Xavi Hernández?

1. DISCIPLINA

La puntualidad y responsabilidad de los futbolistas dentro y fuera de la cancha no es negociable para el entrenador.

Es metódico y estricto en el trabajo de la semana, consciente de que no hay mejor fórmula que la repetición para asimilar un estilo y ponerlo en práctica en cada partido.

Sesiones dobles de entrenamiento, sin días de descanso cuando hay compromisos importantes en puerta, y atención máxima al aspecto físico, clave para que el conjunto no se caiga en los minutos finales de los juegos.

Es público tras algunos dichos de futbolistas –Pedri, uno de ellos– que con Xavi no se trabajaba con dicha intensidad ni disciplina. La transformación física y futbolística de varios jugadores de unos meses a la fecha no es casualidad.

El secreto tiene nombre: Trabajo.

2. VARIANTES

El Barcelona de Xavi carecía de variantes cuando un partido se le ponía cuesta arriba. Es normal que en ocasiones no aparezca el funcionamiento adecuado, pero es entonces cuando se nota la mano del técnico para buscar otros caminos que puedan brindar soluciones.

Con Flick existen. Desde luego se respeta la filosofía histórica del club con la posesión, la elaboración, uno o dos toques y jugadores con un perfil técnico elevado. Sin embargo, el alemán no está pelado con la eficiencia, y si es necesario el vértigo para llegar al gol, se toma dicha autopista.

El equipo actual es camaleónico: así como tiene grandes pasajes de verticalidad y de apostar por el desequilibrio, llega un un punto durante los partidos en los que se abraza al control de la pelota, a la salida limpia desde los pies del guardameta y a no dividir con trazos largos.

No es que el Barcelona de Flick renuncie al ‘tiki-taka’, es que incrementó sus herramientas para no volverse predecible.

3. MENTALIDAD

Al Barcelona le habían perdido el respeto en Europa y en la propia Liga. Desde la salida de Leo Messi dejó de ser un equipo temible y que prácticamente en cada plaza se plantaba para imponer condiciones. E

sto, evidentemente mermó a los jugadores, provocó un ambiente de desconfianza e inseguridad. Ya no era un sitio atractivo o el sueño dorado de cualquier futbolista jugar para el Barça, y Flick ha conseguido revertir esta situación.

La cantera es la gran bandera de este nuevo proyecto y no hay nadie mejor que los chicos con más de 10 años en la institución para recuperar los valores y la confianza perdida. No son ni se sienten menos que nadie, no hay pánico escénico ni actitudes derrotistas.

Un día antes del juego ante el Bayern Munich, Hansi Flick lo dijo fuerte y claro: “Estamos preparados y claro que podemos ganarle”. Y repitió la fórmula ante el Real Madrid. Están listos para competir ante cualquiera.

4. COMPETENCIA

Con Flick no hay intocables como sí los hubo con Xavi: Sergi Roberto, uno de ellos. Por ello, la relajación no es un concepto que esté en la maleta del estratega alemán. Nadie puede darse el lujo de aflojar o pierde el puesto.

Si bien hay nombres propios y jerarquía, juegan los que están en mejor nivel: Íñigo Martínez, el mejor de los ejemplos, o un Jules Koundé afianzado como lateral derecho sin ser su posición nominal.

Ni Frenkie de Jong o Dani Olmo que cayó de pie en su regreso, tienen garantizado su sitio en el ‘11’ dada la gran competencia.

Y en un equipo sin consentidos se promueve la motivación, necesaria para competir al máximo nivel.

5. VALOR

Colocar como titular a Marc Casadó, un chico de 21 años prácticamente sin experiencia en Primera División, y en una posición fundamental como el centro del campo, habla de la visión, valentía y confianza que tiene Flick en los jóvenes. Qué decir de la capacidad para crearle una nueva posición a Raphinha jugando por el centro para explotar el vértigo que poseé y descubrir que hasta es un buen definidor. Seguro que sorprendió hasta al propio brasileño, que con la cinta de capitán goza de su mejor versión desde que llegó al club.

A un olvidado de Xavi como Íñigo Martínez lo tiene como un bastión de la zaga y de momento se le extraña poco y nada a Ronald Araújo.

De la misma manera se puede analizar caso por caso, el de Lewandowski es uno más: no hay casualidades y si el polaco está en romance con el gol y luciendo a sus 37 años como en sus épocas doradas en el Bayern se debe a que el entrenador creó un esquema a su alrededor en el que se explota al máximo su olfato goleador.

Es la mano del alemán, su arrojo, visión y valentía.

cortesía: ESPN Deportes