
Israel golpea Beirut mientras EEUU le insta a permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza
La respuesta al ataque de Irán y la situación catastrófica en el norte de Gaza marcan los intensos contactos entre la Administración Biden y Netanyahu
MUNDO
El Mundo
10/17/20244 min read


A la espera de recibir la orden para responder al ataque de misiles balísticos de Irán del pasado 1 de octubre, la Fuerza Aérea israelí atacó este miércoles la zona de Beirut por primera vez en los últimos seis días. El ejército afirma que el objetivo fue un depósito subterráneo con "armas estratégicas" de Hizbulá en lo que hace un mes era su blindado e intocable feudo de Dahiya en el sur de la capital libanesa.
Seguramente debido a que cada acción militar en Beirut es vista ahora con lupa por Estados Unidos con el que mantiene cruciales contactos en asuntos clave de la escalada como Líbano, la situación humanitaria en el norte de Gaza y sobre todo Irán, Israel enfatizó la evacuación del edificio y el hecho que los habitantes de esa zona de Dahiya fueron avisados con antelación para que no fueran dañados.
Donde hubo muertos fue en el sur del Líbano. Al mediodía, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció que uno de los ataques aéreos israelíes en Nabatieh alcanzó "de forma deliberada una reunión de crisis del Consejo Municipal" causando varios muertos, entre ellos el alcalde Ahmed Kahil. Por la tarde, el balance de muertos en Nabatieh ascendió a 16. "La agresión se suma a los crímenes cometidos por el enemigo israelí contra los civiles y resultado de un mundo que deliberadamente guarda silencio sobre los crímenes de la ocupación", acusó Mikati pidiendo la intervención internacional. Previamente, Israel había anunciado el ataque contra "decenas de objetivos terroristas de Hizbulá en la zona de Nabatieh como sitios de infraestructura terrorista, centros de mando de Hizbulá e instalaciones de almacenamiento de armas, que había instalado junto a la infraestructura civil, utilizando a la población civil como escudo humano".
Más allá del centenar de proyectiles lanzados por Hizbulá este miércoles especialmente contra las norteñas localidades como Carmiel y Safed, en Israel se enfatiza la labor de sus soldados en el terreno (por encima y debajo) asegurando que la operación terrestre frustra los planes del grupo chií de perpetrar en el Norte un 7-0 más letal que el de Hamas desde Gaza contra el Sur del país. Especialmente, la red subterránea de la Fuerza Radwan de Hizbulá cerca de la frontera como por ejemplo el hallazgo de un búnker de 800 metros.
En Líbano, mientras tanto, aumenta la preocupación y la denuncia de los efectos letales de los ataques aéreos, la destrucción que está dejando el avance israelí en zonas fronterizas y el desplazamiento de alrededor de 1,2 millones de libaneses de sus casas desde que hace un mes Israel convirtió la escalada de desgaste- iniciada por Hizbulá como apoyo a Hamas el 8 de octubre del 2023- en una guerra total contra la milicia proiraní.
Estados Unidos apoya la incursión terrestre, siempre y cuando sea limitada en tiempo, fuego y kilómetros, para desmantelar las infraestructuras de Hizbulá y permitir el regreso de decenas de miles de habitantes israelíes evacuados a raíz de los misiles, drones y proyectiles desde Líbano. Lo que no ve con buenos ojos son los ataques aéreos y la muerte de civiles en Beirut especialmente tras el bombardeo del pasado 10 de octubre contra un dirigente de Hizbulá (resultó herido) que causó 22 muertos. La presión de EE.UU puede explicar la información de la cadena de televisión pública israelí de hace unos días según la cual el ejército recibió órdenes del gabinete de Benjamin Netanyahu de no realizar ataques en la capital libanesa.
Un asunto que tensa las ya de por sí difíciles relaciones entre la Administración Biden y el Gobierno israelí es el deterioro de la situación humanitaria en el norte de Gaza a raíz de la nueva incursión de Israel hace más de una semana en Jabalia alegando la reorganización armada y civil de Hamas. Tras la entrada hace unos días de unos 30 camiones del Programa Mundial de Alimentos, Israel autorizó este miércoles el ingreso de 50 camiones procedentes de Jordania con ayuda humanitaria (agua, suministros médicos, alimentos, etc) al norte del enclave palestino.
El contexto es la alerta de la ONU sobre la situación humanitaria en esa zona pero sobre todo la carta del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y del secretario de Defensa, Lloyd Austin, a las autoridades israelíes para que tomen medidas en un plazo de 30 días que mejoren la situación en el enclave palestino. De lo contrario, podría frenar la transferencia de armamento. Algo que Israel no puede permitirse mientras lidia con siete frentes (Irán y sus milicias) y mantiene relaciones cada vez peores con aliados europeos como Francia, Gran Bretaña e Italia (en el contexto de Gaza, Líbano y recientemente el papel de Finul).
Precisamente, la Finul ha acusado al ejército israelí de abrir fuego contra una de sus posiciones cerca de Kafer Kela, donde un tanque disparó contra una torre y destruyó dos cámaras.
Pero el asunto "caliente" en los canales más íntimos entre Jerusalén y Washington es la anunciada represalia a los 181 misiles balísticos de Irán. Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del ejército, Herzi Halevi, ya acordaron la forma de la respuesta. Se ha sabido-o filtrado- que hace unos días se reunieron en una base de la Inteligencia militar para ultimar los detalles de la operación contra Irán. Un encuentro parecido tuvo lugar días antes del bombardeo que mató al líder de Hizbulá, Hassan Nasrala.
EEUU demanda a su aliado que la respuesta no golpee las instalaciones nucleares y de petróleo en Irán mientras refuerza su escudo defensivo, tras un año sin pausa, con el sistema THAAD (Terminal de Defensa Aérea de Alta Altitud) ante la también anunciada respuesta de Teherán. Irán afirma que este despliegue "forma parte de la guerra psicológica" y no les supone "ningún problema en particular", en palabras del ministro iraní de Defensa, el general de brigada Aziz Nasirzadeh.
cortesía: El Mundo

