
Guarenas y Guatire claman por agua: aunque llueve sigue el racionamiento
La crisis de agua en Guarenas y Guatire es crítica y, a pesar de las lluvias en otras zonas, el racionamiento es inhumano. Interrupciones constantes, falta de información y riesgos sanitarios persisten, forzando a los ciudadanos a buscar soluciones paliativas y urgiendo una gestión transparente y sostenible
NACIONALES
El Nacional
6/26/20252 min read


La angustia por la falta de agua potable se ha convertido en una constante en la vida diaria de Guarenas, Guatire y sus comunidades. La situación es crítica: a pesar de las continuas lluvias en otras zonas del país, se mantiene un racionamiento inhumano. Miles de familias subsisten con fuentes alternativas, muchas veces insalubres, y la promesa de un suministro regular sigue siendo una quimera.
Los cortes programados y no programados por parte de Hidrocapital se han vuelto la norma. Recientemente, la paralización del Sistema Tuy III durante 36 horas dejó sin servicio a extensas áreas, incluyendo estas importantes ciudades dormitorio de Caracas. Estas interrupciones, supuestamente por labores de mantenimiento, se suman a las fallas eléctricas recurrentes que paralizan los sistemas de bombeo, dejando a los grifos completamente secos durante días o incluso semanas.
La sed como pan de cada día: rutinas alteradas y riesgos sanitarios
La ausencia prolongada de agua potable ha obligado a los residentes a adoptar medidas extremas para sobrevivir. Muchos deben madrugar para llenar envases en los escasos puntos de suministro público o depender de camiones cisternas privados, cuyos costos son prohibitivos para las familias de bajos recursos. La búsqueda de agua se ha convertido en una actividad central, consumiendo tiempo y energía que podrían dedicarse a otras necesidades.
Esta situación precaria también plantea serios riesgos para la salud pública. El almacenamiento inadecuado de agua en recipientes improvisados puede convertirse en un caldo de cultivo para enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y el zika. Asimismo, la desesperación por obtener agua lleva a algunos a recurrir a fuentes no tratadas, aumentando el riesgo de enfermedades gastrointestinales.
La crisis hídrica no solo afecta la salud física, sino también el bienestar emocional y la calidad de vida de los habitantes. La constante preocupación por la falta de agua genera estrés, ansiedad e incluso conflictos vecinales por el acceso limitado al recurso. La normalidad se ha perdido, y la rutina diaria se centra en la búsqueda y el racionamiento de cada gota.
Clamor sin respuesta: urgencia de soluciones sostenibles para Guarenas y Guatire
Las voces de los habitantes de Guarenas y Guatire claman por soluciones definitivas a esta crisis que se prolonga por años. Se exige inversión urgente en la rehabilitación y modernización de la infraestructura hídrica, incluyendo la reparación de fugas, la optimización de los sistemas de bombeo y la ampliación de las redes de distribución para cubrir las necesidades de una población en constante crecimiento.
Además de la inversión, se requiere una gestión transparente y eficiente de los recursos hídricos, con cronogramas de suministro claros y confiables, así como canales de comunicación efectivos entre Hidrocapital y la comunidad. La rendición de cuentas y la participación ciudadana son fundamentales para superar esta problemática que impacta directamente la dignidad y la calidad de vida de miles de venezolanos.
Mientras tanto, la sed persiste en Guarenas y Guatire, recordándonos la urgencia de abordar de manera integral y sostenida la crisis del agua que afecta a gran parte del país, antes de que las consecuencias sean aún más devastadoras para la salud y el bienestar de su población.
cortesía: El Nacional

