Claves de la caída del Pollo Carvajal, uno de los altos jerarcas del chavismo

Por su cercanía con el presidente Hugo Chávez y su influencia, logró moverse con facilidad durante más de una década. Con 65 años de edad, enfrenta una posible condena a cadena perpetua y, aunque su disposición a colaborar podría influir en su sentencia, enfrentaría al menos 50 años de prisión. Sería imposible que salga con vida de la cárcel

NACIONALES

El Nacional

6/27/20255 min read

Hugo Carvajal, conocido como el Pollo Carvajal, fue durante años uno de los hombres más poderosos del chavismo. Su declaración de culpabilidad ante una corte federal en Nueva York cierra un capítulo complejo marcado por acusaciones de narcotráfico, distanciamiento político y años de evasión judicial.

¿Quién fue el Pollo Carvajal en el chavismo?

El Pollo Carvajal construyó una carrera militar que lo llevó a convertirse en jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar -entre 2004 y 2011 bajo el gobierno de Chávez, y entre 2013 y 2014 bajo el gobierno de Nicolás Maduro-, un órgano central del aparato de seguridad y de represión venezolano.

Por su cercanía con el presidente Hugo Chávez y su influencia, logró moverse con facilidad durante más de una década, sobre todo en el ámbito castrense.

Desde su cargo no solo dirigió operaciones de inteligencia en el país, sino que Estados Unidos lo acusó de participar activamente en actividades criminales, incluido el narcotráfico.

Investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos señalan que el exfuncionario era parte del llamado Cartel de los Soles, estructura supuestamente conformada por militares de alto rango que usaban sus posiciones para proteger y facilitar el tráfico de drogas en alianza con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Este cartel habría utilizado su posición para facilitar el envío de cocaína a Estados Unidos.

Uno de los nombres que también aparece vinculado a esta organización es el de Diosdado Cabello, actual ministro de Interior y Justicia, quien demandó en 2015 al diario El Nacional por reseñar una publicación del diario español ABC en la que se le mencionaba como supuesto jefe del cartel, citando fuentes de inteligencia.

Años después, el caso derivó en la confiscación del edificio del periódico, hecho denunciado como represalia contra la libertad de prensa y que demostró además el control del chavismo sobre la justicia.

De perseguido político a traidor: el camaleónico Pollo Carvajal

En enero de 2014, al Pollo Carvajal lo nombraron cónsul en Aruba, pero las autoridades de la isla lo detuvieron en julio a petición de Estados Unidos, que lo acusaba de narcotráfico y de pertenecer al Cartel de los Soles, una supuesta red de militares implicados en el tráfico de drogas.

"Se encuentra secuestrado en este momento, ilegalmente, violando el Convenio de Viena. Este soldado de la patria es diplomático en funciones del Estado venezolano. Sepan que, como jefe de Estado, me la juego con el mayor general Carvajal y lo defenderé. No escatimaré un esfuerzo para que se corrija esta ilegalidad", declaró entonces Maduro.

Diosdado Cabello también defendió a Carvajal: "Un patriota demostrado en combate. Arriesgó su vida muchas veces por defender al comandante Chávez y esta patria, por defender la paz en Colombia. Por no decir el 4 de febrero (intento de golpe de Estado de Chávez en 1992), que también estuvo con nosotros. No nos van a debilitar. Exigimos la liberación inmediata de alguien que es totalmente inocente".

Debido a la fuerte presión política, y bajo el argumento de la inmunidad diplomática, el Pollo Carvajal quedó en libertad y regresó a Venezuela. El chavismo lo recibió como un héroe.

Una emoción que les duró poco

El exmilitar se distanció del chavismo en 2017, cuando ocupaba el cargo de diputado a la Asamblea Nacional y en medio de la crispación política, económica y social que puso a Venezuela al borde de una guerra civil. Ese año culpó al gobierno de Maduro por los graves crímenes que se estaban cometiendo contra una población que exigía un cambio político

En 2019 fue cuando dio una nueva estocada: reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, expresó abiertamente su ruptura con la revolución bolivariana y pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ponerse del lado de los ciudadanos. Así, para el chavismo pasó de ser un supuesto perseguido político a un traidor de la revolución bolivariana.

Sobre esto, Cabello también dijo:

"Se fue de Venezuela adorando a Juan Guaidó. Ganó como diputado con los votos de nosotros. Me puse del lado de él cuando le acusaron de algunas cosas fuera del país. Los traidores siempre le echan la culpa a los demás. Ahora nosotros somos los culpables. Tengo mi piel dura contra los traidores. Al principio eso pegaba mucho, pero ya no".

Fugas, disfraces y resistencia judicial en España

Se desconocía entonces su paradero hasta que se supo de su detención en abril del mismo año en Madrid. Quedó en libertad condicional, pero luego de que se aprobó su extradición a Estados Unidos en noviembre, desapareció de su domicilio y estuvo prófugo dos años. Durante ese tiempo, cambió de residencia y de apariencia -incluso se sometió a cirugías estéticas- y utilizó identidades falsas.

Su nombre apareció entre los más buscados por la Administración de Control de Drogas, que ofrecía hasta 10 millones de dólares por información sobre su paradero.

Lo recapturaron en septiembre de 2021 en un apartamento en Madrid, donde había permanecido oculto, sin salir ni una vez del lugar. Las autoridades señalaron que su entorno más cercano lo ayudó a evitar que lo detectaran.

Tras su arresto, presentó múltiples recursos judiciales para frenar su extradición, alegando sin éxito persecución política y solicitando asilo político en España.

En uno de esos intentos reveló que la revolución financió a Podemos. Pero la entrega de dinero no solo fue para esta organización política española: según declaró el militar retirado en 2022, los gobiernos de Chávez y Maduro financiaron durante casi dos décadas los movimientos políticos de izquierda en el mundo.

"Néstor Kirchner, en Argentina; Evo Morales, en Bolivia; Lula da Silva, en Brasil; Fernando Lugo, en Paraguay; Ollanta Humala, en Perú; Manuel Zelaya, en Honduras; Gustavo Petro, en Colombia, y el Movimiento Cinco Estrellas, en Italia. A todos los reseñaron como receptores de dinero enviado por el gobierno venezolano", aseguró el exfuncionario a la justicia española.

La confesión del Pollo Carvajal ante la justicia de Estados Unidos

El exagente del chavismo se declaró culpable el miércoles en un tribunal federal en Nueva York de participar en una conspiración para traficar drogas hacia Estados Unidos, conspiración de narcoterrorismo y delitos relacionados con armas.

Durante años evitó su extradición desde España, donde terminó detenido a pesar de su habilidad para escurrirse de las autoridades, pero ahora confesó haber formado parte de una red que canalizó toneladas de cocaína desde Venezuela con ayuda de la guerrilla colombiana.

También aceptó que usó su posición en el aparato militar venezolano para proteger estas operaciones y coordinó con otros actores del chavismo.

Según el diario Miami Herald, citando fuentes conocedoras del caso, el Pollo Carvajal acordó con la justicia estadounidense la posibilidad de cooperar a cambio de una sentencia reducida. Señaló que el exfuncionario está dispuesto a entregar pruebas que confirmarían la presunta participación de Nicolás Maduro y otros altos funcionarios en actividades ilegales.

Se mencionó el tráfico de drogas, fraude electoral, operaciones de espionaje y armamento de bandas criminales.

El Pollo Carvajal, de 65 años de edad, se enfrenta a una posible condena a cadena perpetua. Y, aunque su disposición a colaborar podría influir en su sentencia, enfrentaría al menos 50 años de prisión, por lo que sería imposible que salga con vida de la cárcel.

cortesía: El nacional