Barcelona vuelve a ser protagonista en Europa

El Barcelona puede no ser aún favorito en la Champions pero empieza a ser ya candidato. Candidato, al menos, a hacerse ver y entrar en los pronósticos. Queda un mundo hasta la final de Múnich pero su victoria sobre el Benfica en Da Luz mostró varias cosas para creer en este equipo de Hansi Flick.

Desde la soberbia actuación de Szczesny hasta el control de Pedri y la magnificencia de Raphinha. Y la seriedad, el sobreponerse a la expulsión de Cubarsí, mostrar una magnífica imagen de Balde, el liderazgo de Íñigo Martínez. Poco habría que echarle en cara a este Barça que por segunda temporada consecutiva y sexta desde que ganó la Champions en 2015 puede volver a unos cuartos de final de la Champions.

Queda el reto de llegar a unas semifinales que solo disputó en 2019, solventadas con una durísima eliminación en Anfield a manos del Liverpool, pero, de momento, demostró en Lisboa que está entre los equipos que pueden decir algo en el torneo.

La de Lisboa es una victoria para creer y crecer en azulgrana. Distinta a la del año pasado en los cuartos de París, que desembocaron después en un durísimo KO en Montjuïc porque este Barça se adivina distinto al de la pasada temporada.

Flick le ha dado una personalidad y una fe/confianza a este equipo que pudiendo venirse abajo, pudiendo estar cercano al fracaso, saca la fuerza de cualquier lugar para sobrevivir y sobreponerse a los malos momentos.

En Da Luz ocurrió con la expulsión de Cubarsí, a la que respondió el equipo para acabar llevándose ese triunfo providencial. Un triunfo que le deja a un paso de los cuartos de final, donde esperaría cruzarse con Borussia Dortmund o Lille en esa nueva carrera por entrar entre los verdaderos candidatos al título.

Diez años después de su última conquista en Berlín puede empezar a pensarse que ya es hora que el Barça recupere su grandeza en el continente.

cortesía: ESPN Deportes